La automatización está apareciendo en todas partes. Preparadas o no, innovaciones como la robótica, los algoritmos computarizados, la inteligencia artificial, la realidad aumentada, los sensores médicos y las comunicaciones de máquina a máquina, la impresión 3-D y los vehículos autónomos transformarán cada vez más la economía global, incluso desplazando a muchos en la fuerza laboral humana.
En la actualidad, solo el 16 por ciento de los estudiantes que se gradúan de la escuela secundaria son competentes e interesados en una carrera en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Este hecho subraya las posibles consecuencias que presenta esta nueva frontera para la población activa y la provisión de prestaciones de salud, pensiones y seguro social. A medida que la automatización y los robots desplazan o reemplazan a los trabajadores, ¿cómo puede adaptarse la sociedad para no interrumpir la entrega de beneficios sociales como la atención médica y las pensiones?
En un nuevo artículo, ¿Qué sucede si los robots toman los trabajos? El impacto de las tecnologías emergentes en el empleo y las políticas públicas, Darrell West aborda esta cuestión ofreciendo soluciones creativas para dispensar beneficios sociales mientras la automatización sigue aumentando. West propone cambios económicos sorprendentes para reestructurar cómo nuestra sociedad cumple con el contrato social, tales como:
Es necesario que haya formas para que la gente viva una vida plena, incluso si la sociedad necesita relativamente pocos trabajadores, escribe West. Adoptar medidas ahora para anticiparnos al emocionante nuevo futuro que les aguarda ayudará a las personas a adaptarse a las nuevas realidades económicas.