Qué podría significar la nueva ley de seguridad alimentaria de China para los consumidores y las empresas

La seguridad alimentaria no es un problema exclusivo de China, aunque sin duda es uno de los desafíos más urgentes y persistentes del país. El 28 de abril de 2016, el John L. Thornton China Center organizó un evento público para discutir la seguridad alimentaria en China y lo que las nuevas regulaciones podrían significar para los consumidores y las empresas.





La ley de seguridad alimentaria revisada es un paso en la dirección correcta

La Ley de Seguridad Alimentaria revisada de China, promulgada en octubre de 2015, tiene como objetivo fortalecer la regulación de las empresas de alimentos en China y mejorar la supervisión a lo largo de la cadena de suministro. La ley impone consecuencias más severas a quienes violen las normas de seguridad alimentaria. La Ley de Seguridad Alimentaria revisada es un paso en la dirección correcta, pero mejorar la seguridad alimentaria requerirá algo más que nuevas regulaciones. Se necesita una mayor coordinación interinstitucional entre las diversas entidades gubernamentales con responsabilidad reguladora de la inocuidad de los alimentos, incluida la Administración de Alimentos y Medicamentos de China, el Ministerio de Agricultura, la Comisión Nacional de Salud y Planificación y la Administración General de Supervisión, Inspección y Cuarentena de la Calidad .



luna llena 2016 noviembre

China ha hecho relativamente mejor en hacer cumplir las normas de calidad e inocuidad de los alimentos para sus exportaciones de alimentos que para su mercado alimentario nacional. La disparidad entre la calidad de las exportaciones y lo que se encuentra en los mercados locales no es infrecuente en los países en desarrollo. Pero después de varios incidentes de seguridad alimentaria a gran escala, los consumidores chinos domésticos ahora están prestando mucha atención a la calidad de sus alimentos y ya no están dispuestos a aceptar tal disparidad. Establecer y hacer cumplir normas más estrictas de seguridad alimentaria a nivel nacional es importante para mantener la salud pública y aumentar la confianza de los consumidores. Esto último llevará tiempo, pero es un componente indispensable de la economía impulsada por el consumo que busca China.



Se necesita consolidación de la industria

Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los reguladores chinos de seguridad alimentaria es una industria alimentaria nacional aún fragmentada con muchos actores pequeños. El aumento en los requisitos regulatorios y las inspecciones exigidas por la nueva ley elevará los costos de hacer negocios y probablemente conducirá a la consolidación de la industria, lo que ayudaría a que la industria alimentaria china nacional sea más manejable desde una perspectiva regulatoria. Las tendencias emergentes que hacen que los consumidores compren en línea productos alimenticios de minoristas pequeños y quizás no verificados en realidad dificultan el trabajo de los reguladores. Esto se debe a que los productos son más difíciles de rastrear y, si hay un problema, de recordar, cuando las transacciones se realizan a través de canales minoristas no tradicionales. La trazabilidad es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria porque permite identificar los alimentos problemáticos. La empresa responsable puede entonces corregir la situación y cada actor en la cadena de suministro puede ser responsabilizado.



El gobierno chino ya está apoyando iniciativas que agregan unidades de producción a nivel de granja. Estas bases de producción de los agricultores les permiten a los agricultores coordinar la producción y comercialización de alimentos para los minoristas más grandes. Las fincas participantes han recibido plaguicidas seguros y directrices sobre la aplicación de plaguicidas; también pueden vender directamente a grandes minoristas. Estas relaciones directas entre agricultores y minoristas permiten una mayor trazabilidad y facilitan la verificación al azar que es necesaria para la verificación. Este modelo es prometedor para mejorar la seguridad alimentaria, especialmente en lo que respecta a la aplicación de plaguicidas, pero deberá ampliarse para tener un impacto significativo en el mercado alimentario nacional de China.



¿Qué puede aprender China de otros países?



¿Cuándo ocurrirá el eclipse solar?

Dado que China no es la única que enfrenta los desafíos de la seguridad alimentaria, puede aprender lecciones de las experiencias de otros países. Según Vivian Hoffmann, del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, hay muchas formas en que el sector público puede aprovechar la capacidad y la energía del sector privado para hacer que la regulación de la seguridad alimentaria sea más eficiente. Por ejemplo, China podría considerar una mayor corregulación, que es una estrategia que involucra al sector privado en la regulación. Permitir que las empresas aporten información cuando los reguladores establecen estándares puede ayudar a prevenir situaciones en las que los estándares inalcanzables son paralizantes para las empresas o simplemente se ignoran por completo. Hoffman es claro al señalar que permitir que las empresas aporten información no significa comprometer la seguridad del consumidor. Más bien, crearía un proceso más transparente que daría tiempo a las empresas para trabajar con estándares más altos si fuera necesario. Las empresas privadas podrían participar en las pruebas de sus propios productos, pero las pruebas de verificación seguirían siendo necesarias.

La comunicación abierta con los consumidores también es importante. El enfoque de la seguridad alimentaria basado en el riesgo, que es la norma internacional y que China también ha adoptado, implica un desafío particular: a veces, lo que los consumidores piensan que es el aspecto más peligroso del suministro de alimentos es diferente de las percepciones y conocimientos de los científicos sobre el riesgo. Por ejemplo, los científicos pueden centrarse en los contaminantes biológicos mientras que los consumidores se preocupan por los pesticidas y los aditivos. Las preocupaciones de los consumidores deben tenerse en cuenta al establecer las prioridades, pero los expertos también deben explicar por qué sus preocupaciones pueden ser diferentes. La comunicación y la transparencia son esenciales para salvar esta desconexión. Chenglin Liu de la Facultad de Derecho de St. Mary's también enfatiza la transparencia como un ingrediente clave para mejorar la situación de seguridad alimentaria de China. Los esfuerzos más amplios de creación de capacidad, en lo que respecta al estado de derecho, un poder judicial independiente y el periodismo independiente, ayudarán a mejorar la aplicación de las regulaciones.



La Ley de Seguridad Alimentaria revisada del país es un paso en la dirección correcta, pero no es suficiente para resolver los problemas de seguridad alimentaria de China. La aplicación de la normativa sigue siendo un desafío. Afortunadamente, de ninguna manera es insuperable. Los consumidores atentos continuarán exigiendo productos alimenticios de mayor calidad y más rastreables, una tendencia que ejerce una presión cada vez mayor sobre los reguladores para hacer cumplir los altos estándares y que también presenta grandes oportunidades para las empresas proactivas.