El ejército de los Estados Unidos ha avanzado para poner fin a la discriminación racial. El resto de nuestro país también debe hacerlo.
Estados Unidos tiene un legado de racismo sistemático que data de hace siglos. Este sistema omnipresente ha impactado nuestra política pública, leyes e interacciones con las comunidades que nos rodean. Mi tiempo en el ejército me ha permitido ver de primera mano cómo se puede derribar la barrera de la discriminación racial dentro de las instituciones. Espero ver el mismo cambio en los Estados Unidos.
Brookings ha adoptado posiciones poderosas sobre la raza, la igualdad y los derechos civiles, y continuará haciéndolo en el presente y en el futuro. Estamos en condiciones de producir una erudición impactante que cree una diferencia en los problemas de raza y discriminación.
Brookings es una institución no partidista, pero no neutral en cuanto a valores.
LO QUE DEBERÍAS SABER
Durante los últimos 250 años, el sistema operativo del racismo ha definido gran parte de nuestras políticas, leyes y nuestro enfoque mutuo como ciudadanos.
Cuando me alisté en 1971, la raza dominaba todas las dimensiones del mundo en el que vivíamos. No estábamos seguros de cuál sería el futuro de las fuerzas armadas después de Vietnam.
Al jubilarme en 2013, vi un cambio en el proceso de raza e inclusión. Nunca me sentí más orgulloso que cuando vi a las tropas bajo fuego avanzar para apoyarse entre sí, donde eran diferentes razas, etnias o religiones.
Como nación, nuestro ejército ha logrado un progreso significativo en el abordaje de la igualdad racial. La pregunta hoy es si ahora podemos imbuir a nuestra sociedad con el mismo tipo de cambio que puede hacer frente a los problemas del racismo y la discriminación.
Es imperativo que instituciones como Brookings defiendan los derechos de todos que fueron previstos por los redactores y enunciados cuidadosamente en la Constitución.
Brookings es una institución confiable que ha tomado posiciones poderosas en temas de raza, igualdad y derechos civiles.
La calidad de nuestra beca, caracterizada por análisis basados en hechos y respaldados por datos, nos da la capacidad de escribir sobre la raza y la discriminación y marcar la diferencia de una manera que muy pocas instituciones de investigación pueden hacerlo.
Brookings es una institución no partidista, pero no neutral en cuanto a valores. Los valores que defendemos y consideramos importantes se alinean con la misión de Brookings de trabajar hacia soluciones de política pública sobre cuestiones de racismo y discriminación.