Norman Eisen El último palacio (Crown, 2018) es una narrativa arrolladora sobre los últimos cien años de turbulenta historia transatlántica, como se ve a través de una de las casas más grandes de Europa y las vidas de sus ocupantes.
Cuando Eisen se mudó a la residencia del embajador de Estados Unidos en Praga en 2011, regresando a la tierra de la que su madre había huido después del Holocausto, se sorprendió al encontrar esvásticas escondidas debajo de los muebles en su nuevo hogar. De ese inquietante descubrimiento surgió la cautivadora historia de cuatro de las personas notables que han llamado hogar a este palacio. Su historia es la de Europa, y El último palacio narra los trastornos que transformaron el continente durante el siglo pasado.
Estaba el optimista magnate financiero judío, Otto Petschek, que construyó el palacio después de la Primera Guerra Mundial como una declaración de su fe en la democracia, solo para que esa fe se hiciera añicos; Rudolf Toussaint, el culto y comprometido general alemán que ocupó el palacio durante la Segunda Guerra Mundial, arriesgando finalmente su vida para salvar la casa y Praga de la destrucción; Laurence Steinhardt, el embajador estadounidense de la posguerra cuya quijotesca lucha por mantener el palacio fuera del alcance de los comunistas reflejó sus esfuerzos para rescatar al país de la dominación soviética; y Shirley Temple Black, testigo ocular de los tanques soviéticos que aplastaron la Primavera de Praga de 1968, que decidió regresar a Praga y ayudar a acabar con el totalitarismo, e hizo precisamente eso como embajadora de Estados Unidos en 1989.
Tejiendo en la vida de la propia madre de Eisen para explorar cómo aquellos sin poder y privilegios se mueven a través de la historia, El último palacio cuenta la historia dramática y sorprendentemente cíclica del triunfo de la democracia liberal e ilustra cómo podríamos luchar para preservarla hoy.