Desde la crisis financiera mundial de 2007-2008, países de todo el mundo han visto crecer sus déficits fiscales de forma casi imparable. ¿Es aumentar los impuestos una buena forma de combatir estos globos?
Chen Ye y Kevin Desouza describen cómo los bancos centrales de todo el mundo están planificando e implementando monedas digitales en sus países.
CON reservas INTERNACIONALES cuatro veces más grandes, en términos de su PIB, que a principios de la década de 1990, los países de mercados emergentes parecen más protegidos que nunca contra los shocks en sus cuentas corrientes y de capital. Algunos han argumentado que esta acumulación de reservas podría justificarse como un seguro contra el aumento de la volatilidad de los flujos de capital asociados con la globalización financiera.1 Otros ven este desarrollo como una consecuencia involuntaria de grandes superávits en cuenta corriente y sugieren que el nivel de reservas internacionales se ha vuelto excesivo. en muchos de estos países.2