La educación en ciencias de la computación (CS) ayuda a los estudiantes a adquirir habilidades como el pensamiento computacional, la resolución de problemas y la colaboración.1Se ha relacionado con tasas más altas de matriculación universitaria ( Marrón y marrón, 2020 ; Salehi et al., 2020 ), y un ensayo de control aleatorio reciente mostró que las lecciones de pensamiento computacional mejoraron la inhibición de la respuesta de los estudiantes, la planificación y las habilidades de codificación ( Arfé et al., 2020 ). Dado que estas habilidades toman preeminencia en el siglo XXI que cambia rápidamente, la educación en informática promete mejorar significativamente la preparación de los estudiantes para el futuro del trabajo y la ciudadanía activa.
La educación en informática también puede reducir la desigualdad de habilidades si los sistemas educativos hacen un esfuerzo concertado para garantizar que todos los estudiantes tengan un acceso equitativo a los planes de estudio que brinden la amplitud de habilidades necesarias, independientemente de su género, etnia o nivel socioeconómico.
Este estudio se centrará en cómo Uruguay desarrolló su programa de educación en informática. Un pequeño país de 3,5 millones de personas encajado entre Argentina y Brasil, Uruguay ha sido tradicionalmente conocido por sus rebaños de ganado y su economía de exportación impulsada por los productos básicos. Sin embargo, la atención se ha centrado en una constelación creciente de nuevas empresas y empresas de tecnología que tienen el potencial de convertir a Uruguay en una potencia tecnológica regional ( Romero, 2013 ).
Desde 2007, Plan Ceibal, una iniciativa nacional de educación lanzada por el presidente de Uruguay Vázquez, ha estado distribuyendo dispositivos digitales a los estudiantes y proporcionando a las escuelas acceso a Internet, presentando una variedad de herramientas y recursos para mejorar la educación en Uruguay. A partir de 2010, Plan Ceibal puso en marcha actividades escolares y extraescolares, en coordinación con la ANEP.1(Administración Nacional de Educación Pública), para que los estudiantes aprendan habilidades de pensamiento computacional, robótica y codificación. Estos esfuerzos han creado una cultura en la que se anima a los profesores y estudiantes a utilizar la tecnología para explorar aplicaciones innovadoras y prácticas ( Zucchetti et al., 2020 ).
El Plan Ceibal ha logrado un progreso notable hacia el cierre de la brecha digital en Uruguay. Es demasiado pronto para comprender completamente su impacto, ya que muchos de sus programas aún se están expandiendo. Sin embargo, Uruguay ha sido elogiado por iniciar iniciativas que fomentan una cultura de innovación que puede ayudar al país a desarrollar una industria tecnológica ya próspera ( Romero, 2013 ; Serron, 2018 ; Zucchetti et al., 2020 ).
Al examinar el progreso de Uruguay, surgen cuatro lecciones importantes:
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