El futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Pakistán
LA CUESTIÓN: El primer tuit del presidente Trump de 2018 fue un ataque sorprendente y mordaz contra Pakistán. En él, Trump llamó a Pakistán por la ayuda que ha recibido de Estados Unidos en los últimos años, mientras acusa al país de proporcionar solo mentiras y engaños a cambio. Desde entonces, la administración Trump ha suspendido la asistencia militar y de seguridad a Pakistán.
Para ganar la guerra en Afganistán, Estados Unidos necesita Pakistán para las rutas de suministro, así como para negociar un acuerdo duradero y la paz en Afganistán.
LO QUE NECESITA SABER:
El presidente Trump comenzó el año en Twitter diciendo que Pakistán se había involucrado en mentiras y engaños durante un período de quince años durante el cual Estados Unidos le ha proporcionado a Pakistán 33.000 millones de dólares en ayuda.
Aunque Estados Unidos fue uno de los primeros aliados que tuvo Pakistán en su concepción, las dos naciones han tenido una relación tensa durante los últimos 30 años.
En la década de 1980, Estados Unidos otorgó fondos y armas a Pakistán que lo ayudaron a entrenar a los muyahidines que lucharon contra los soviéticos en Afganistán.
En la década de 1990, terminó la guerra afgano-soviética y Estados Unidos se retiró de la región. Los paquistaníes vieron esto como un abandono, que alimentó la narrativa de que Estados Unidos usa a Pakistán y luego lo traiciona.
En 1990, Estados Unidos determinó que Pakistán tenía un dispositivo nuclear, lo que lo llevó a cortar la ayuda militar y económica.
Después del 11 de septiembre, Estados Unidos pidió a Pakistán que se uniera a su guerra contra el terrorismo en Afganistán. Pakistán ayudó a Estados Unidos a cambio de ayuda militar y de seguridad.
Después de mediados de la década de 2000, Pakistán luchó contra la insurgencia de los talibanes en su propio suelo.
En los últimos años de la administración Obama, Estados Unidos descubrió que Pakistán estaba proporcionando un refugio seguro a la red Haqqani afiliada a los talibanes y, como resultado, retuvo la ayuda.
La situación actual es, en cierto modo, solo una continuación de la política de la administración Obama con una retórica mucho más fuerte y un enfoque más decidido en los Haqqanis.
Para ganar la guerra en Afganistán, Estados Unidos necesita a Pakistán para las rutas de suministro, así como para negociar un acuerdo duradero y la paz en Afganistán.
A Estados Unidos también le preocupa que Pakistán tenga armas nucleares y pueda ir a la guerra con su enemigo percibido, India.
Pakistán anhela la aprobación de los EE. UU. Y la estatura asociada con los fuertes lazos con EE. UU.
La relación entre Estados Unidos y Pakistán en este momento se encuentra en un punto bajo y es poco probable que mejore pronto a menos que los elementos dentro del ejército paquistaní que apoyan a la red Haqqani cambien fundamentalmente su comportamiento.
La relación entre los EE. UU. Y Pakistán podría empeorar en el corto plazo si la administración Trump sigue la decisión de cortar la ayuda con más acciones, como rescindir el estatus de importante aliado no perteneciente a la OTAN de Pakistán, declarar a Pakistán como estado patrocinador del terrorismo o aislar diplomáticamente Pakistán.
La relación podría mejorar si Estados Unidos busca desarrollar una relación a largo plazo con el gobierno civil de Pakistán, no con sus fuerzas armadas.