El 11 de enero, Africa Growth Initiative en Brookings publicó su publicación anual Foresight Africa, que se centra en seis prioridades clave para la región en 2019. El cuarto capítulo, Arreglando la fragilidad: el papel del sector privado y las instituciones locales, analiza la distribución de pobreza y fragilidad del Estado en África, y aboga por cambios institucionales y nuevos enfoques para eliminar la pobreza y la fragilidad para que ningún país se quede atrás.
En su ensayo, el Dr. Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial, analiza los desafíos de la fragilidad, los conflictos y la violencia en el continente. La proporción de pobres del mundo que viven en países frágiles y afectados por conflictos ha aumentado del 14% en 2008 al 23% en 2015, y es probable que continúe aumentando en las próximas décadas. Para abordar estos problemas, aboga por soluciones basadas en el desarrollo del sector privado y por desarrollar un enfoque más personalizado para maximizar el impacto en las áreas más frágiles de África. Esto incluye un enfoque en la prevención y mitigación de riesgos, el fomento de la confianza entre los ciudadanos y el estado, el apoyo a los refugiados y sus países de acogida y el fortalecimiento de las alianzas con organizaciones de seguridad, desarrollo, humanitarias y del sector privado.
La Figura 4.5 muestra que abordar la fragilidad será crucial para el futuro de África, ya que algunos de los estados más frágiles de hoy corren el riesgo de tener los porcentajes y números absolutos más altos de personas que viven en la pobreza extrema, con menos de $ 1,90 por día, en 2030. El gráfico muestra una clara conexión entre conflicto, desplazamiento y pobreza. Sudán del Sur, Burundi, la República Democrática del Congo (RDC) y Somalia afectados por el conflicto se encuentran entre los países con las tasas de pobreza extrema más altas previstas para 2030.
Es importante destacar que la figura también muestra que se prevé que el 50 por ciento de la población de Nigeria y el 63 por ciento de la población de la República Democrática del Congo vivan en la pobreza extrema para el 2030. Como se muestra en la Figura 4.4, estos dos países combinados representarán el 40 por ciento de la población mundial extremadamente pobre. para 2030, momento en el que el 87 por ciento de los extremadamente pobres del mundo residirán en África subsahariana. En su ensayo de este capítulo, Paul Collier reconoce estos desafíos y enfatiza la importancia de la soberanía nacional y las soluciones de política nacional para abordarlos. Sugiere que los gobiernos primero promulguen cambios relativamente simples y rápidos que resulten en mejoras visibles para generar confianza y legitimidad, y luego desarrollen una agenda a mediano plazo para la generación de empleo. También reconoce la oportunidad que se presenta durante las crisis y los cambios de liderazgo en estados frágiles, que crean momentos cruciales donde el cambio es posible. Aprovechar estos momentos ofrece una forma en que los países africanos, con el apoyo de la comunidad internacional, pueden escapar de la trampa de la fragilidad y reducir las tasas de pobreza.