Las redes de transporte metropolitano son fundamentales para la competitividad económica de una región. El transporte público es un componente clave del tejido económico y social de las áreas metropolitanas. Si bien los viajes diarios al trabajo son solo una de las razones por las que los residentes pueden usar un sistema de tránsito, es un uso dominante: los viajes diarios constituyen la mayor parte de los viajes de tránsito en todo el país.
La mejora de las conexiones de transporte al empleo aumenta la eficiencia de los mercados laborales tanto para los trabajadores como para los empleadores. Años de estudio, investigación y práctica han tratado de abordar los molestos problemas logísticos derivados de la falta de acceso al transporte en las principales áreas metropolitanas. Hoy en día, los analistas de transporte consideran cada vez más que la accesibilidad es una mejor medida del rendimiento del sistema que la movilidad tradicional. Es al menos tan importante para los residentes metropolitanos poder acceder a una variedad de actividades, como trabajos, a través del sistema de transporte, como lo es para los sistemas que simplemente mueven los vehículos más rápido y reducen los tiempos de viaje.
La efectividad del tránsito depende de su alcance, frecuencia y a dónde va.
Un análisis de los sistemas de transporte público que prestan servicios en la región de Washington, DC encuentra que: