El gobernador de Connecticut, Malloy, sobre cómo lograr que el control de armas funcione a nivel estatal

Después del tiroteo en la escuela en Newtown el año pasado, Connecticut aprobó reformas integrales para abordar la violencia con armas de fuego. La semana pasada, el gobernador Dannel Malloy discutió la implementación de esas reformas en una entrevista con John Hudak de Brookings.







Las nuevas leyes comprenden cambios en las políticas de control de armas, salud mental y seguridad escolar. Incluyen reformas comúnmente propuestas, como una prohibición ampliada de las armas de asalto, verificaciones de antecedentes universales, límites en el tamaño de las revistas y subvenciones para mejorar la infraestructura de seguridad escolar. Sin embargo, las leyes también incluyen medidas innovadoras como un sistema de certificación de municiones, un mayor poder de incautación de la policía en las investigaciones de delitos violentos y un registro de delincuentes violentos con armas de fuego, por nombrar algunos.



El gobernador Malloy señaló que la implementación será muy importante. Explicó que el estado ha invertido tiempo y recursos para asegurar que los sistemas de comunicación se refinaran, se minimizaran los retrasos y se solidificara la coordinación entre las agencias estatales. A medida que los ciudadanos, las empresas, los proveedores de atención médica, las escuelas y las agencias estatales comienzan a cumplir con las nuevas regulaciones, el éxito de las políticas depende en gran medida de la planificación y comunicación de los funcionarios estatales.



El gobernador también destacó un profundo interés en emplear técnicas de ahorro de costos y mejorar la eficiencia. En el contexto de los nuevos sistemas de certificación de armas y municiones del estado, el estado ha cumplido efectivamente con los plazos, en algunos casos preparando el papeleo y los procesos en línea antes de esos plazos. Al confiar en un análisis ajustado de los programas estatales, la administración de Malloy está tomando medidas para mejorar la capacidad de Connecticut para brindar servicios a sus ciudadanos. En un momento en que las historias sobre fallas en la implementación dominan las noticias nacionales, Connecticut sirve como modelo para la efectividad del gobierno, particularmente en el área de las leyes de armas.



A medida que se acerca el primer aniversario de la tragedia en la escuela primaria Sandy Hook, los funcionarios de Connecticut están trabajando juntos, de manera bipartidista, para satisfacer las demandas de los ciudadanos para abordar la violencia con armas de fuego, las fallas en el sistema de atención de salud mental y las debilidades en la seguridad escolar.