¿Las fintech pueden mejorar la salud?

Abstracto

El acceso a los servicios financieros electrónicos, en particular al dinero digital, ha reemplazado la brecha digital como una barrera no intencionada pero significativa para que las personas de bajos ingresos participen en las nuevas tecnologías, incluidas aquellas que conducen a mejores resultados de salud. Este artículo explora este problema en profundidad. Comienza describiendo y documentando las barreras, los costos y los beneficios para acceder y utilizar el dinero digital. A continuación, el artículo se centra en las implicaciones de la revolución tecnológica más amplia sobre la naturaleza del dinero y los sistemas de pago. Esto incluye un examen de la estructura de nuestros sistemas bancarios y de pago y su superposición en diferentes grupos demográficos de estadounidenses. Luego, el documento explora las ramificaciones de la disparidad en el acceso al dinero digital para la salud física, incluido un análisis de cómo la pandemia COVID-19 amplificó los problemas existentes. Concluye con una serie de recomendaciones para mejorar los problemas identificados.





El documento encuentra que el acceso al dinero digital es un vector subestimado por el cual la innovación tecnológica, tanto financiera como no financiera, puede verse obstaculizada para llegar a ciertas poblaciones. Acceder al dinero digital es fácil y gratuito para quienes tienen dinero, mientras que para quienes no tienen mucho dinero, el dinero digital es caro. El papel del dinero digital como barrera para acceder a nuevas tecnologías, particularmente en una economía de aplicaciones / dispositivos móviles / en línea, probablemente exacerbará las desigualdades existentes e impedirá la adopción de alguna tecnología nueva para las personas de bajos ingresos. En la medida en que estas nuevas tecnologías ofrezcan beneficios para la salud y requieran dinero digital, las desigualdades existentes en salud pública se agravarán. La plena realización de los posibles beneficios para la salud y la riqueza de la nueva tecnología requiere una mejor solución a la brecha de pagos digitales que la que existe actualmente.



Resultados clave

El sistema de pagos de Estados Unidos está diseñado para segregar a las personas por ingresos y riqueza. El acceso a los pagos digitales es más caro y difícil de obtener para los hogares de bajos ingresos y las minorías raciales a pesar de décadas de crecimiento continuo del uso del dinero digital. Esto genera barreras para la adopción de nuevas tecnologías, que requieren cada vez más pagos digitales. La respuesta a la pandemia COVID-19 expuso varias consecuencias de este problema, lo que resultó en una reducción de la efectividad de la respuesta a la pandemia y potencialmente mayores riesgos para la salud debido a la falta de acceso a los pagos digitales.



Se han documentado vínculos entre ingresos, riqueza y salud física y mental. Sin embargo, investigaciones anteriores no han considerado en general que el papel de los pagos y el acceso al dinero digital afecte los ingresos o la salud. Este documento sostiene que el acceso al dinero digital tiene un impacto directo en el bienestar financiero y, en consecuencia, debería influir en los determinantes de la salud. Además, la incapacidad de acceder al dinero digital de manera fácil y económica puede influir en otros elementos que se han estudiado como parte de los determinantes sociales más amplios de la salud, específicamente la capacidad de acceder a nuevas tecnologías que requieren pagos digitales.



Un nuevo hallazgo específico en el periódico es que la mayoría de los estadounidenses que usan cambiadores de cheques y la mayoría de los cheques cobrados son de personas con cuentas bancarias. Esto desafía la noción de que no estar bancarizado impulsa el uso de ciertos servicios financieros marginales, como los cambiadores de cheques. Los problemas relacionados con el costo, incluido el valor del pago inmediato, impulsan las decisiones sobre la mejor manera de acceder al dinero, ya sea a través de productos bancarios o no bancarios.



Tabla: estadísticas sobre el cambio de cheques en EE. UU.



Las principales soluciones de política discutidas se centran en mejorar el acceso a los pagos digitales a través de la expansión de la provisión de servicios financieros de bajo costo. El objetivo es el acceso universal a los pagos digitales a bajo costo o sin costo, lo que debería reducir los efectos de desigualdad de las nuevas tecnologías. Se está discutiendo un conjunto de soluciones de políticas, pero se necesita más análisis para garantizar que las soluciones propuestas identifiquen y aborden correctamente los desafíos clave, que se centran principalmente en el costo y la puntualidad en lugar de ubicaciones físicas, horas de operación o la creación de nuevos formularios. de moneda digital. La inacción para resolver estos problemas intensifica la desigualdad, obstaculiza las respuestas a futuras pandemias y reduce la eficacia de otras soluciones diseñadas para mejorar la salud pública. El status quo no es estático. La tecnología continúa desarrollándose. Sin una reforma sustancial de los sistemas bancarios y de pago de nuestra nación que reduzcan el costo de acceder y realizar transacciones con dinero digital, millones de estadounidenses no podrán beneficiarse plenamente del avance tecnológico, y es probable que esto tenga consecuencias para la salud.

Descargue el reporte completo aquí .