¿Fue inevitable el colapso de Siria? ¿Hubo algo que Estados Unidos pudiera haber hecho? Es tristemente irónico, escribe Steven Heydemann, que el compromiso del presidente con la inacción haya socavado su visión de un sistema internacional en el que la moderación militar y una huella estadounidense más pequeña producirían un orden internacional más estable y pacífico.